MI MEJOR MOMENTO DEL DÍA:
Concesión francesa |
Día 8 (02/09/2013). Tercer día en Shanghai
Empezamos un nuevo día en Shanghai. En esta ocasión empezaríamos la jornada visitando la Concesión francesa de Shanghai pero antes teníamos que hacer el chek-out ya que a las 20.30h salía nuestro vuelo de regreso a Pekín. Comprobaron la habitación y como todo estaba correcto hicimos los trámites pertinentes y les pedimos que nos guardaran las maletas, cosa que hicieron sin ningún coste adicional.
La Concesión Francesa es un área del centro sur de la ciudad en la que predomina la arquitectura colonialista que nos deja entrever el paso de las tropas francesas por Shanghai. Hoy en día se ha convertido en una zona de ocio en la que podremos encontrar además bares, restaurantes, tiendas y centros comerciales, ubicados en antiguas casas tradicionales y reformadas llamadas ""shikumen". La Concesión Francesa comprende algunos barrios de la ciudad y por lo tanto no está claramente delimitada con lo cual se puede acceder a varias zonas distintas. La zona más moderna y turística es la de Xintiandi y hasta allí nos desplazamos después de desayunar. Tomamos el metro (paradas South Huangpi de la linea 1 o Xintiandi Station de la línea 10), abrimos el mapa y fuimos en busca de estas calles típicas "europeas".
Por el camino descubrimos el Shanghai más tradicional con costumbres a la hora de lavar y tender la ropa en plena calle que no esperábamos encontrar en una gran ciudad llena de rascacielos como ésta y que nos enseñaron que al alejarte un poco de la zona del Bund y el Pudong existe otro Shanghai más humilde, menos occidental y puede que más auténtico.
A los pocos minutos empezamos a pasear por esta zona histórica formada por agradables calles arboladas, con casas bajas de ladrillos grises y anaranjados que ocuparon los franceses tras ganar la II guerra del opio (1849) y hasta 1946.
Es un barrio tranquilo y agradable. El punto neurálgico de Xintiandi se encuentra en la plaza que lleva su mismo nombre. Una plaza con una fuente en la que encontramos, al igual que en toda esta zona, comercios que no están al alcance de todos.
Plaza de Xintiandi |
Lo mejor es caminar sin rumbo y perderse por callejuelas que encontraremos a nuestro paso y que destacan con los rascacielos de fondo.
Por la calle es fácil encontrar símbolos que han perdurado de la ocupación francesa, como por ejemplo, el nombre de algunas casas o calles.
Otro elemento que nos sorprendió en esta zona y que no recordábamos haber visto en el resto de la ciudad fueron los semáforos para coches marcando el tiempo en el que permanecería la luz en rojo o verde en lugar de un piloto en ámbar como tenemos nosotros, lo que me pareció mejor idea. A lo mejor si están en otras partes de Shanghai y aquí caminábamos tan tranquilamente que podíamos fijarnos más en algunos detalles, no sé.
Después de caminar un rato por esta zona nos fuimos andando de nuevo al Old Shanghai, o la zona de la Ciudad Antigua, concretamente a la calle Fangbang Middle road, llena de tiendas a precios increíbles ya que la mayoría de clientes son locales. Habíamos pasado ayer por esta calle de casualidad y decidimos que volveríamos con tiempo para curiosear y hacer algunas compras. Para que os hagáis una idea compré una blusa de seda que podría servir también de vestido, con un cinturón para marcar la cintura por 1.80 euros! Además los precios eran fijos y no había que regatear, qué tranquilidad!!!
Nos fuimos a comer en plena ciudad antigua, en un restaurante que nos encantó donde había los típicos platos de plástico de muestra que imitan a los platos reales, con lo que nos pudimos hacer una idea acertada de lo que comeríamos. Además el restaurante disponía de la cocina a la vista con lo que nos encantó entretenernos desde nuestra mesa viendo como preparaban nuestros platos. Pagamos 140 cny (17 euros) por cuatro platos + un acuarius + una cerveza lo que no fue nada barato pero por estar en el centro de la ciudad antigua tampoco nos pareció un precio abusivo. Además, la verdad es que comimos muy bien y muy tranquilos ya que nos hicieron pasar a la planta superior donde apenas había clientes.
Para bajar la comilona nos fuimos andando de nuevo al Bund, para no perder la costumbre de todos los días. Nos sentamos en unos bancos para contemplar por última vez el Pudong, viendo la vida pasar. Bueno, viendo los chinos pasar... ;-)
Sobre las 17h volvimos al hotel, recogimos la maletas y tomamos un taxi para ir al aeropuerto Hongqiao, situado a unos 13 km del centro, para coger nuestro avión rumbo Pekín (20.30h). El taxi nos costó 65 cny. También podíamos haber ido en metro que por cierto no he comentado que a diferencia del metro de Pekín que cuesta 2 cny independientemente del recorrido, el metro de Shanghai se paga en función de las paradas tal y como pasa actualmente en Madrid. El trayecto mínimo son 3 cny. Los vuelos a Shanghai pueden llegar al aeropuerto del Pudong que opera vuelos internacionales o bien al de Hongqiao destinado a los vuelos nacionales.
En el control de pasajeros nos quitaron los mecheros que llevábamos, incluso algunos que eran para regalar y estaban en una caja de regalo. Así que si no queréis quedaros sin mechero, como nos pasó porque los llevábamos todos encima, acordaros de facturarlos con la maleta. No obstante, empezamos a ver habitaciones de fumadores dentro del aeropuerto, algo que nos sorprendió. Empezamos a recorrer las tiendas del aeropuerto en busca de mecheros pero no hubo forma de encontrar ninguno. Entonces, ¿cómo estaba fumando la gente? Al final, Kilian, que es el fumador, entró en una de éstas áreas habilitadas y vio ¡unos mecheros anclados a la pared! Así que durante la espera pudo fumar pero a nuestra llegada a Pekín tuvo que pedir fuego a gente fumando ya que eran las 23h y no había tiendas abiertas.
Por otra parte nos gustó ver que este aeropuerto estaba repleto de enchufes para cargar los dispositivos electrónicos, así como surtidores de agua caliente para que se puedan cocinar los noodles instantáneos. Llegamos muy pronto así que aprovechamos para tomarnos unos smoothies red berry. Cada uno nos costó 29 cny.
Sobre las 23h llegamos de nuevo a Pekín donde nos estaba esperando un trabajador del Beijing Kai Sheng Xing Feng International Hotel con un cartelito con nuestros nombres. De hecho, escogimos un hotel cerca del aeropuerto con transfer gratuito ya que llegábamos de noche y al día siguiente, al mediodía, salía nuestro vuelo destino a casa, así que nuevamente necesitaríamos transfer al aeropuerto. Hicimos varias paradas por las terminales a recoger a más personas y antes de medianoche ya estábamos en la cama empezando a hacer balance de estos últimos días por la futurista Shanghai y de este corto pero intenso viaje. Al finalizar los relatos haré una reseña de los hoteles.
Día 9 (03/09/2013). De Pekín a casa
Despertamos de nuevo en Pekín, aunque lamentamos mucho no tener tiempo para visitar nada más. La noche anterior habíamos reservado el transfer al aeropuerto y como nuestro vuelo salía a las 13.30h nos citaron en recepción para hacer el check-out a las 9.30. Así lo hicimos. Revisaron la habitación como marca el protocolo chino y como todo estaba en orden nos despedimos.
Llegamos a la terminal 3 del aeropuerto 3h antes de la salida de nuestro vuelo pero no nos sobró casi tiempo porque en el mostrador de facturación la cola ya era importante. Además, una vez facturadas las maletas el acceso a la puerta de embarque se realiza mediante un metro que efectúa 2 paradas antes de llegar a tu destino. A continuación hay que pasar el control de aduana en el que se debe rellenar un formulario de inmigración y finalmente llegan los controles habituales. Nuestro vuelo salía a las 13.30 y como en China se come muy muy pronto pensamos que ya no nos darían de comer en el avión y decidimos comer algo en el aeropuerto sobre las 12.30h. Entramos en un Pizza Hut y comimos con vistas a las pistas de aterrizaje por 107 cny.
Dimos una vuelta contemplando la arquitectura del aeropuerto y haciendo las últimas compras para gastar los pocos yuanes que nos quedaban en los bolsillos. Otro aspecto que nos sorprendió del aeropuerto fue encontrar duchas en cada uno de los baños lo que nos pareció una gran idea.
Entramos en el avión y nos dimos cuenta de que nuestra intuición nos había fallado cuando al poco rato de haber despegado ¡nos ofrecieron la comida!
A partir de ese momento nos esperaban 11h de vuelo, sin entretenimiento a bordo porque estaban estropeados los dos!
Llegamos a Ginebra con 15 minutos de retraso lo que era algo desastroso teniendo en cuenta que a priori teníamos solamente 50 minutos de tiempo para nuestro vuelo de enlace, que al restarle 15 minutos se convertían en ¡¡35 minutos para no perder nuestro avión!! Empezamos a correr por la terminal. Llegamos al punto de control de pasaporte donde había una cola increíble. Fuimos hasta un guarda para comentarle que perdíamos nuestro avión y nos dejó pasar los primeros y nos indicó por dónde debíamos ir para no perder tiempo. A continuación corrimos de nuevo hasta llegar al control de pasajeros donde una señora tenía un problema con el billete y no la dejaban pasar. Madre mía, el tiempo pasaba y cada vez veíamos más difícil poder entrar en nuestro avión. Finalmente pasamos el control y decidimos salir pintando sin colocarnos de nuevo cinturones, relojes etc. Lo llevábamos todo en la mano para no perder tiempo. Finalmente llegamos a nuestra puerta de embarque y vimos que, por suerte, la salida del vuelo se retrasaría unos minutos lo que nos devolvió el aliento y nos permitió relajarnos de nuevo.
A partir de este punto poco más que contaros a parte de que vimos unas estupendas vistas de Ginebra y el lago Lemán.
Y terminamos el día viendo y pensando en nuevos horizontes. La valoración que hacemos de China a pesar de no haber visitado todo lo que nos habría gustado ha estado muy positiva. Estoy segura que algún día volveré a visitar todo lo que me falta. Gàobié China.
Resto de entradas del viaje:
Día 0 - Preparativos
Días 1 y 2 - Llegamos a Beijing
Día 3 - Descubriendo Beijing: Silk Market, Ciudad prohibida, Parque Jingshan (colina del carbón), parque Beihai
Día 4 - La Gran Muralla China (Mutianyu) y Zona Olímpica
Día 5 - Último día visitando Pekín
Día 0 - Preparativos
Días 1 y 2 - Llegamos a Beijing
Día 3 - Descubriendo Beijing: Silk Market, Ciudad prohibida, Parque Jingshan (colina del carbón), parque Beihai
Día 4 - La Gran Muralla China (Mutianyu) y Zona Olímpica
Día 5 - Último día visitando Pekín
Me ha gustado la parte de Shanghai que fue Concesión francesa, muy diferente al resto de la ciudad, aunque los detalles que evidencian el pasado son muy curiosos, el tema de los semáforos es todo un acierto :D
ResponderEliminarAnda que os costaría hasta comer la comida del avión después de las pizzas xDDD Al final el vuelo de vuelta cuando se viaja lejos es el que más pesado se hace, encima sin poder usar las pantallas, pero bueno os traéis de vuelta todo lo vivido.
Saludos :D
Es un topicazo pero Shanghai es un contraste a cada instante. Es la grandeza de la ciudad que combina modernidad con tradición y te permite conocer rincones muy agradables. Lo de los semáforos también me pareció muy buena idea. Y la comida... es que somos unos ansias y no podemos ni pensar en quedarnos sin una comida!! jajaja.
Eliminaruna zona muy curiosa la que nos has mostrado hoy, vaya contraste!
ResponderEliminarPor ahora China no está en la lista, pero sin duda me has dado mas de una idea ;)
Saludos!
Shanghai te sorprende a cada paso aunque debo decir, tal y como he dicho a lo largo de los relatos, que me quedo con Pekín por ser más tradicional. El viaje a China tampoco estaba dentro de nuestras prioridades pero un día surgió y estamos muy contentos de haber ido, es más, nos gustaría haber visitado también otras zonas más rurales y las terrazas de arroz así que estamos deseando volver para seguir disfrutando de otras zonas de China que no hemos podido visitar en este viaje.
EliminarUn abrazo!
Yo también me quedaría con Pekín, aunque eso de comparar y escoger me cuesta mucho. De todas formas, Shanghai nos gustó mucho, es una ciudad muy interesante con rincones preciosos como el que nos enseñas hoy.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy de acuerdo Teresa, de hecho no es que Shanghai nos horrorizara sino que Pekín nos enamoró por lo tradicional pero es curioso porque el Pudong que de tradicional no tiene nada tiene algún tipo de magnetismo que hacía que todos los días, de día o de noche, pasáramos a contemplarlo una y otra vez. No nos arrepentimos de haber visitado Shanghai para nada. Y como dices tiene rincones que merece la pena visitar.
EliminarUn abrazo!
Esta zona de Shanghai no la conocía, bueno, no conozco ninguna porque no he estado, quiero decir que no había leído sobre ella y me ha parecido muy interesante. Lo de las duchas es un punto, me parece estupendo y oye que agobio da eso de pensar que pierdes la conexión, yo lo paso fatal cuando me he visto en una de esas, afortunadamente casi siempre he llegado, como vosotros. Un viaje estupendo. Un saludito :-)
ResponderEliminarLa Concesión Francesa no es tan conocida como el Bund y el Pudong, además su estilo no tiene nada que ver con el resto de la ciudad con lo que pero merece la pena ver el contraste. Y las duchas creo que deberían estar en todos los aeropuertos internacionales, ya que con vuelos largos y conexiones sin posibilidad de asearse uno a veces entra en el avión con unas pintas y unos olores... ;-)
EliminarUn abrazote!!
¡Vaya! Si que sorprende ver gente lavando la ropa en plena calle, muy bonito vuestro último día, qué peligro tendría yo el la Ciudad Antigua, con esos precios! O_O Y mas cuando se va a terminar un viaje que parece que quieres llevarte todo!
ResponderEliminarEsas escalas uufff que tensión, nos pasó lo mismo, también en Ginebra, jeje.
Saludos!
Cuando llegas a shanghai y ves el pudong y esta imagen de ciudad futurista no se te ocurre pensar que a dos manzanas están lavando la ropa en barreños por la calle, contrastes de las grandes ciudades! Y los precios de algunas zonas son alucinantes, luego te das cuenta que en las zonas más turísticas has pagado de más mil veces :( Qué curioso que casi perdierais un vuelo también en Ginebra, como se sufre!! :)
EliminarUn abrazo!
Curioso que te puedas encontrar en la misma ciudad unos rascacielos de vértigo y un poco más adelante, a gente lavando la ropa en la calle. Me ha parecido curioso lo de revisar la habitación del hotel, pero me parece una buena solución para evitar ciertas cosillas.
ResponderEliminarSon imágenes con las que uno no cuenta pero que supongo que son los contrastes inevitables de cualquier gran ciudad. Y lo de la habitación del hotel la primera vez nos sorprendió y pensamos ¡qué desconfiados! Pero es lógico, ellos no saben como has tratado la habitación e imagino que una vez has salido por la puerta tienen muy complicado el poder reclamarte algo, no lo veo mal. Está todo correcto: adiós muy buenas. Si hay algún problema es el momento de solucionarlo. ¡Estos chinos son muy listos! :)
EliminarUn abrazo!!
El agobio por llegar a coger el siguiente vuelo me ha recordado a lo que pasamos nosotros también en Tailandia... Por poco perdemos el avión!!
ResponderEliminarQué barato el vestido-blusa!!!
El contraste de imágenes me recuerda a Vietnam... Te encuentras zonas supermodernas y zonas en las que la gente hace su vida de la manera tradicional.
Un abrazo
Se sufre un montón cuando crees que no llegas al vuelo, aunque mejor a la vuelta que a la ida... jejeje. Los precios en general en China, fuera de las zonas turísticas, son alucinantes. Tendré que ir a Vietnam a comprobar el contraste que me comentas... Ganas no me faltan!! :-)
EliminarUn abrazo!!
que penita cuando un viaje se termina... pero siempre nos queda algo de cada sitio en el corazón
ResponderEliminarUn abrazo
Completamente de acuerdo, el recuerdo y las experiencias vividas no nos las quita nadie!!! :-)
EliminarSaludos!!
Hay que ver qué contraste de ciudad, es muy curioso. Y la compra que hiciste del vestido, más barato imposible.
ResponderEliminarUn abrazo!
En esta ciudad hay para todos los gustos, también en cuestión de precios ya que la Concesión Francesa es una zona bastante cara!! Un abrazo!!
EliminarUn abrazo!!
Excelente artículo sobre Shanghai, aquí os comparto para ampliar información otros artículo con que ver en Shanghai China, saludos :D Que ver en Shanghai y conseguir hotel Shanghai económico
ResponderEliminarGracias! Le echaré un vistazo ;-)
EliminarGracias! Le echaré un vistazo ;-)
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