domingo, 31 de julio de 2011

Venecia y Padova (Octubre 2008)



MI MEJOR MOMENTO/FOTO DEL VIAJE:







ITINERARIO:

DIA 1 (1 OCTUBRE): Girona - Treviso - Rovigo
DIA 2 (2 OCTUBRE): Rovigo
DIA 3 (3 OCTUBRE): Venecia
DIA 4 (4 OCTUBRE): Padova
DIA 5 (5 OCTUBRE): Treviso - Girona











IDIOMA: italiano.
MONEDA: Euro.
DIFERENCIA HORARIA: -
CLIMA: Clima mediterráneo.

ALOJAMIENTO: Hotel Capital, en Rovigo. Es un 4 estrellas con modernas instalaciones y gran amabilidad del staff. Es más bien un hotel de negocios pero agradable y cómodo. En mi caso escogí Rovigo porqué una amiga y yo teníamos un compromiso en esta ciudad. Una vez acabado el deber empezó el placer de unos días disfrutando de Padova y Venecia, pero no cambiamos de alojamiento.









DIA 1 (1 OCTUBRE): Girona - Treviso - Rovigo


Tenemos la suerte de poder volar desde Girona (donde vivimos) con Ryanair hacia Treviso. El vuelo sale a las 20h. Llegamos a Treviso sobre las 21.30h. Nos dirigimos a la estación de tren y compramos el billete hacia Rovigo. El tren sale sobre las 22.30h, compramos unos sandwiches en una máquina expendedora y salimos. El convoy realiza una parada aproximada de una hora y prosigue. Llegamos a Rovigo sobre las 1.30h!! Salimos de la estación, la cual es pequeñita y lógicamente desierta. Como no sabemos exactamente donde está nuestro hotel y es muy tarde decidimos ir en taxi. No vemos ninguna parada de taxi frente a la estación pero sí hay un cartel con un número de teléfono de una compañía de taxis. Llamamos y nos sorprende una voz italiana (que hable en italiano no es lo que nos sorprende!!) anunciando que el servicio se interrumpe de las 24h a las 6h de la mañana, así que no hay más remedio que ir andando. Habíamos confiado en el tranporte para llegar a nuestro hospedaje así que sólo tenemos la dirección del hotel y la oscura y desierta noche de Rovigo. Empezamos a andar y encontramos un hotel y como no hay nadie por la calle entramos a recepción y preguntamos por nuestra dirección. El recepcionista nos indica muy amablamente, parece que le hemos despertado por unos minutos del tedio de la espera nocturna. Bien, nuestro hotel está a las afueras, a unos 400-500 metros pero debemos andar por una carretera poco iluminada. La verdad que caminamos mirando atrás a cada minuto, asustadas por cualquier ruido!! Cruzamos un río y seguimos. Pronto vemos las luces del hotel. Bien!!!! Hemos llegado. Hacemos el check in y directas a la cama!


DIA 2 (2 OCTUBRE): Rovigo


Rovigo tiene unos 58.000 habitantes y es la capital de la provincia del Polesine, en el interior de la región de Veneto.

Recorremos la ciudad caminando por sus calles y descubrimos su  plaza más famosas: Vitorio Emanuelle II con el Palazzo Roverella, la torre del'Ollorogio y la Colonna Leone San Marco y la Gran Guardia. No conservo fotos de Rovigo, así que pongo un par de fotos de la plaza que he encontrado en la red.




(homeaway.es)

Piazza vitorio emanuelle II (lifeinitaly.com)




 




Continuamos recorriendo a pie la ciudad y pasamos por otra famosa plaza (Garibaldi), así como el monumento a G. Matteotti (una fortificación situada en el centro de la ciudad, en una concurrida calle comercial). La verdad es que no visitamos mucho más, como he comentado teníamos un compromiso que cumplir en esta ciudad, así que teníamos un poco limitado nuestro tiempo para el turismo. Además cometimos un grave error, del cual ahora me arrepiento: nos tomamos esta ciudad como un punto de paso para visitar otras ciudades com Padova o Venecia sin darle su merecido lugar en este viaje. Un error, cualquier punto del planeta tiene sus puntos fuertes (o flojos o diferentes etc.) y merece ser visitado como un fin en si mismo, no como un medio para llegar a otro destino. En el plano que presento a continuación encontramos los principales atractivos turísticos de Rovigo. A parte de los mencionados y visitados encontramos: Chiesa dei Santi, Monasterio degli Olivetari, Piaza Merlin y Duomo de Rovigo. No os puedo hablar de ellos, a lo mejor en la próxima... 



Plano de las atracciones turísticas de la ciudad (http://www.comune.rovigo.it/)








Llega la noche y tenemos hambre. Rovigo es una ciudad tranquila, no muy turística, con lo que la oferta de restauración no es muy muy amplia, por lo menos por la zona por la que nos movemos (aquí podeis encontrar la oferta de restaurantes de Rovigo). Sólo os digo que para cenar nos vamos a un restaurante chino porque no hemos encontrado ninguna trattoria o pizzeria por la zona... Qué triste... Esto no puede ser. Al día siguente por la mañana lo primero que hacemos es preguntar en la recepción del hotel, queremos que nos recomienden algún buen sitio para comer y así lo hacen. No se si será porque somos españolas pero nos sugieren un restaurante llamado Prosciuttiamo (en via fuà fusinato, 9) la traducción del juego de palabras sería: "Jamón te amo" tal y como demuestra el logotipo del local:










Bien, mañana nos vamos a Venecia y pasaremos allí todo el día. Como no sabemos a qué hora regresaremos no queremos comprometernos así que iremos pasado mañana a la hora de cenar. La recepción del hotel se ocupa de encargar mesa ya que nos afirman que de no ser así podríamos tener dificultad para encontrar una mesa libre. Promete.



DIA 3 (3 OCTUBRE): Venecia


Nos levantamos prontito y nos dirigimos a la estación para tomar un tren que en poco más de una hora nos llevará a Venecia. Es mi regreso a la ciudad de los canales, he tardado 8 años pero he vuelto después de mi viaje por Italia Norte '00. La otra vez entré con el vaporetto, esta vez el tren me da una perspectiva diferente y puedo empezar a admirar Venecia desde la butaca del tren.





Vista de Venecia desde el tren, a mi llegada





Si en el año 2000 entré por la plaza San Marcos esta vez lo hago por el lado opuesto y me encuentro de golpe con el fascinante gran canal.












Y cuando mis ojos se apartan del seductor gran canal es para clavarlos en los escaparates de estos apetecibles tentempiés... De momento me resisto, ¿será por mucho tiempo?








Disfrutamos del soleado día en los canales. Debo decir que por segunda vez, igual que en el viaje anterior, en ningún momento noté ningún mal olor procediente de los canales. A lo mejor he sido doblemente afortunada o puede que se deba a que nunca he estado en Venecia en pleno verano, no se... Pero el paseo se hace agradable.










Callejeamos por calles muuyy anchas ;-)







Hasta llegar al popular Ponte Rialto y tomar de nuevo la foto de rigor. No recordaba que los accesos al puente estuvieran colmados de tiendecitas de recuerdos y artesanía, unas pegadas a las otras.















Es hora de comer. Buscamos. Venecia está plagada de restaurantes de todo tipo. Encontramos muchísimos establecimientos que ofrecen menús muy asequibles. Entramos en uno de ellos y creo que escogemos el peor, la verdad es que la calidad de la comida no estaba muy allá. Puedo asegurar que los spaghetti que cocino en mi casa son bastante más sabrosos que los que comí allí. Lo único que nos sorprendió, por bien, fueron las inmensas aceiteras y vinagreras que estaban en las mesas en cantidades industriales (¿sería para aderezar la insípida comida?). No recuerdo el nombre del restaurante pero os lo pondría para que no fuerais, además el camarero que nos tocó tampoco fue muy amable. Le pedimos la cuenta por separado y se negó. Le insistimos y no hubo forma, decía que habíamos comido dos menús pero el agua (no entraba en el menú) la habíamos compartido, es decir nos habían traído una botella para las dos, que como podía cobrarla. Le di la solución: si el agua no entra en el menú no pasa nada, la pago yo misma, nos dijo que sí y al final nos trajo una sola cuenta. No pasó nada pero ya era una cuestión de orgullo y de cabezonería, a él no le costaba nada y no lo hizo porqué no le dio la gana, simplemente. Se notaba que no era el propietario del restaurante y no le importaba si quedaba mal, tampoco era italiano (no quiero decir nada con esto, simplemente que nunca he tenido ningún problema con un camarero italiano, todo el contrario, siempre me han tratado muy bien). Salimos cabreadas echando pestes.







Bien, la cuestión es que ya hemos comido y descansado un ratito, así que disponemos del empuje suficiente para seguir gozando de esta ciudad. Así que nos vamos al a bulliciosa Plaza San Marcos, imposible encontrarla libre de turistas o aves... Rodeamos todo su perímetro para contemplarla desde todos los puntos de vista posibles, a la vez que observamos las lujosas tiendas y boutiques que se encuentran a nuestro paso.












En esta ocasión  no dudamos en entrar a la basílica San Marco y su museo, cosa que no hice en el viaje del año 2000. El horario de visita es de 9.45 a 17h. La entrada a la basílica es gratuita mientras que el precio del museo son 4 euros por persona. La basílica, de tres naves, me sorprende por la cantidad de mosaicos y frescos en oro que conforman sus paredes y altos techos. En el museo podemos encontrar algunas estatuas y figuras ecuestres. Entre ellas destacan las estatuas originales de los cuatro caballos de San Marcos que presiden hoy la fachada de la basílica, en la parte superior de la puerta de entrada.   Estos caballos de bronce del siglo IV (los originales) se exhibían en la fachada de la basílica, en el lugar que hoy en día ocupan sus réplicas antes de que Napoleón los robara a finales del sXVIII y los situara en el arco de triunfo en el Louvre. Allí se mantuvieron 18 años, hasta que fueron devueltos a Venecia.

El museo tiene una salida exterior, a una terraza que prácticamente rodea la basílica. Desde allí se obtiene otra perspectiva de la plaza, casi a vista de pájaro. Se puede sentir la plaza de una forma más sosegada. Lástima de las obras que están acondicionando la torre y la fachada que afean un poco la vista. 












Nos dedicamos a contemplar los mosaicos de la fachada, situados a ambos lados de la puerta de entrada, entre columnas de mármol y bajorrelieves. Estos relatan el traslado del cuerpo de San Marcos y de nuevo se caracterizan por sus tonos dorados.  










El recorrido nos ofrece la posibilidad de contemplar la Piazzeta, a los pies del mar Adriático, la qual atesora las dos grandes columnas de granito. Una contiene el león de San Marcos en su capitel, la otra la estatua de Teodoro (primer santo protector de Venecia).  









Dejamos la basílica y su museo y nos dirigimos a la piazzeta para ver las columnas de cerca, así como continuamos caminando a orillas del mar para contemplar de nuevo la isla de san giorgio entre góndolas.














Y el mercado que se extiende a lo largo de todo el paseo. Máscaras de porcelana, camisetas, cristal de murano son algunos de los objetos que tienen lugar en este rebosante mercado. No nos resistimos y caen algunas compritas...






Llevamos un buen rato caminando y volvemos a tener algo de hambre, ¿qué podemos comer? La respuesta está clara en Venecia: helado!!!!!! El helado veneciano es uno de los mejores de Italia: cremoso, suave, dulce, refrescante, mmmmhhhhhhh.... Se trata del mejor complemento para una placentera caminata por esta bella ciudad. Nos vamos a una "gelatterie" y nos cuesta decidirnos, la verdad es que existe una amplia gamma de sabores que hacen titubear hasta dar con el gusto más apetecible. Estas heladerías estan abiertas todo el año puesto que los venecianos son muy dados a comer helado mientras pasean, casi todo el año.  









Las tiendas cierran pronto en Italia, hacia las 19h todo está cerrado. Así que aprovechamos para realizar las últimas compritas (unos anillos con cristal de murano), paseamos por el mercado y ya de noche nos volvemos hacia la estación para tomar el tren de nuevo hacia Rovigo. Pero antes echamos un último vistazo a los canales, quienes muestran una nueva cara cuando desaparece el sol. Es mi segunda vez en Venecia pero dicen que no hay dos sin tres... ¿Será verdad?








Hoy cenamos en un restaurante-pub en el centro de Rovigo. Un lugar agradable que permitía una buena cena en la planta superior y tomarte una copa justo después solo con bajar unas escaleras. Es un día entre semana pero el local está lleno.








DIA 4 (4 OCTUBRE): Padova


Hoy descubrimos una nueva ciudad: Padova (a unos 40km de Venecia) a la que llegamos en tren. Nos dirigimos al centro histórico, para ello realizamos una caminata de aproximadamente un km en línea casi recta por dos de las grandes avenidas de la ciudad: via del Popolo y Garibaldo. Andando por esta última, sin ni siquiera tener que desviarnos contemplamos la Cappella degli Scrovegni (conserva frescos de Giotto), rodeada de bellos jardines.

Por el camino nos llama la atención una pequeña y antigua tienda de chocolates. Entramos y la dueña nos ofrece una completa explicación de la elaboración de sus productos de manera que nos apetece mucho probarlos. Compramos unas tabletas de chocolate amargo de elaboración artesanal (con sabor a vainilla) recubiertas de una capa visible de azucar.  Estaba muy buena pero para mi gusto era demasiado dulce, quizá le sobraba la capa final de azúcar.






Piazza duomo

Esta ciudad se compone de bellos palacios que admirar se mire por donde se mire. Los principales atractivos turísticos de Padova (Padua) son: Piazza del Duomo (allí destaca la Basílica del Duomo y el Museo Diocesano), el ayuntamiento en el Palazzo Moroni, Basílica de San Antonio en la Piazza dei Santo, la casa de Galileo Galilei, chiesa degli Eremitani.


   


Nos detenemos en la Piazza dei Signore (entre Piazza Erbe y Piazza Frutta) a contemplar la torre dell'Orologio, la Loggia della Gran Guardia (1496) que fue sede del comando militar de la ciudad durante la dominación austríaca (edificio que sobresale en la parte izquierda de la foto) y la Chiesa di San Clemente. La mayoría de estos lugares a visitar requieren del pago de una entrada para acceder a ellos (entre 4 y 8 euros cada uno), aunque existe la PadovaCard que cuesta 14 euros y ofrece la posibilidad de visitarlos, así como usar el transporte público por 48 horas.  


Piazza Signore y torre dell'Orologio




Pero sin duda lo más destacable de Padova es el Prato della Valle (cerca de Corso Vittorio Emanuelle II), una plaza de la época de Napoleón, con un canal que la rodea y unos bellos jardines con estatuas de personajes destacados de la ciudad. Destaca también la Chiesa di Santa Giustina.










Son las 14h, es la hora de comer así que buscamos restaurante. Hace una buena temperatura así que nos decidimos por una terraza. Cuando llegamos está prácticamente lleno y nos miran un poco mal. No entendemos porqué hasta que nos damos cuenta que son las 14.15, lo que es muy tarde para ellos (suelen comer a las 13h o incluso un poco antes). Nos dan una mesa y en pocos minutos se van vaciando las mesas de nuestro alrededor hasta quedar completamente solas a la hora del postre. Me como un gran calzone y cuando pedimos "il dolce" se nota que el camarero tiene algo de prisa y nos ofrece directamente si nos apetece un tiramisú o una crema de mascarpone. No podía haber escogido mejor, por supuesto es lo que íbamos a pedir, un delicioso tiramisú. Poco después me enteré del significado de este delicioso postre de chocolate y café.  Hay algunas versiones. Tiramisú significa "tira mi su" o "levántame", algunos creen que hace referencia al estado de ánimo, es decir sería una forma de animarte en un día bajo y actuaría por lo tanto como un antidepresivo natural por el placer que genera el chocolate por las endorfinas que despierta en nuestro cuerpo. Otros hablan de su origen en los burdeles, de manera que se lo tomaban los caballeros cuando llegaban cansados, pero con ganas de continuar la noche con algunas chicas del local. Aquí el "tira mi su" tendría un sentido más literal para los hombres, actuando como un afrodisíaco natural, vamos la viagra de la época. Sea como fuere su origen es un gran placer deleitarse con este dulce.   








Volvems a Rovigo, ducha y nos vamos a cenar al Prosciuttiamo. Llamamos un taxi para que nos recoja en el hotel y nos lleve al restaurante puesto que está bastante apartado del hotel y nuestro hotel está en una zona por donde no circulan autobuses y menos por la noche. Realmente disfrutamos de la cena y del lugar. Un restaurante con mucho encanto (con las paredes llenas de fotos), con unos platos deliciosos. No fue muy caro.










DIA 5 (5 OCTUBRE): Treviso - Girona


Vuelta a casa...






VALORACIÓN:


LO MEJOR:  Contemplar las vistas de la plaza san Marcos desde el museo de la basílica de San Marcos (por ser un elemento nuevo, no lo hice en el anterior viaje) y Pratte de la Valle en Padova.  



LO PEOR: No haber explorado mejor Rovigo y no haber hecho prácticamente fotografias del lugar.


Relatos de otros viajeros #postmigo










4 comentarios:

  1. Anna me ha encantado la entrada, y me viene genial porque dentro de 15 días estaré de viaje y una de mis paradas es Venecia, y quizá nos acerquemos a Padua.

    Un abrazo ;-)

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    1. Qué bien otra vez de viaje!!!

      Venecia es una ciudad preciosa que hay que ver al menos una vez en la vida! Además es un gustazo pasear por una ciudad sin coches... Y como no es muy grande se puede recorrer en un sólo día. Aunque yo he estado dos veces y no me importaría volver una tercera para ver las islas de murano o burano que siempre me han quedado pendientes, así que si las visitas estaré atenta a tus relatos!

      Un abrazo Mafi!!

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  2. El dimarts dia 7 marxo jo cap a Verona i cap a Venècia! Ja tinc ganes de poder tornar a trepitjar terres italianes... A verona nomes estaré un dia pero a Venecia estaré 7 dies, sposo que em donará temps de coneixer be la ciutat. Imagino que els dinstancies no son massa llargues perquè he muntat un planning bastant "bestia" pero tinc l'esperança poder-lo fer-lo. Ara començaré a tradurir el planning que m'he fet i el penjaré aviam si em podeu comentar els que aneu seguint els escrits, el que us sembla i si es factible ;)
    Mercie per tota la informació que ens ofereixes perque un cop més es magnífica!

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    1. Em sembla que no em cansaria d'anar a Itàlia! Hi he estat 4 vegades i no descarto tornar-hi... A Verona hi vaig estar fa forces anys i no tinc massa dades (no sé si has vist l'entrada d'Itàlia Nort...). Però estaré atenta al teu planning i estaré de posar-hi cullerada si és que amb això et puc ajudar en alguna cosa! La veritat és que Venècia és una ciutat molt manejable. El més important pot ser vist en un o dos dies, però suposo que intentaràs visitar les illes de Murano i Burano que a mi se m'han resistit les dues vegades que he estat en aquesta ciutat perquè se m'han passat les hores passejant pels seus carrers...

      Espero que disfrutis molt del viatge per Itàlia i que ens ho expliquis a la tornada!!

      Una abraçada!!

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